CLICHES BUCALES

A continuación expongo un elenco de términos o frases que se utilizan habitualmente por la gente, de lo que entiendo es un ejemplo de vaguedad mental, incapacidad verbal o simplemente prostitución de su significado. Lo que nos distingue de los animales, entre otras cosas, es nuestra capacidad verbal, y curiosamente muchas veces la expresión oral es lo que nos hace a su vez, distinguir quien es el animal y quien no. Es como el dicho de que alguien parece tonto, y sólo basta que abra la boca para despejar todo tipo de dudas.

Lo dicho, os dejo unos retales de lo que verbalmente me enferma. Hay muchas más, pero esta bien con estas por ahora.

- “Es una persona muy normal”.- No tiene un duro.

- “Tiene muchos contactos”.- La persona en cuestión y todos sus contactos son corruptos. No hay más.

- “Responsabilidad política”.- Es esa responsabilidad que nunca tiene consecuencias.

- “Superempresario”.- Muy Corrupto. “Super” debe pronunciarse con fricción lingual infrapalatal, e indica algo fuera de lo supernormal.

- “Exclusivo”.- Eso que cualquier gañan puede comprar con dinero. Casi todo es ahora exclusivo. Puede utilizarse el prefijo “super”, si el asunto es ya gilipollescamente caro.

- “Es de familia bien”.- No tiene nada que ver con los parientes del sujeto en cuestión. Tiene que ver con la pela, pasta, guita, parné, plata. Da igual que el padre este en la cárcel por multicorrupción urbanística, la madre sea una analfabeta funcional enjoyada como para Bollywood, con color de piel tres escalas por encima del marrón y los hermanos sean cocainómanos sin oficio conocido. La familia es buena, o “bien” si hay pasta; sino la familia es “no bien”. En estos casos también se suele nombrar a los sujetos por su nombre junto con su apellido, y si son “bien” de verdad por los dos apellidos; y si los nombran con apellidos compuestos, son fetén $$$$$ (jamón 5 $).

- ”Es un Friki”.- Sirve para alguien que no hace las cosas como uno las haría. Desvirtuada y vacía de contenido. Ahora todo el mundo es un friki. Ya carece de valor, y no ha sido suficientemente reivindicada por los verdaderos frikis, que encima se autocomplacen de serlo, los muy gilipollas.

- ”No te tolero que (lo que sea)…”- Expresión de desagrado sobre algún comentario o comportamiento del interlocutor. En esos casos yo pienso ¿y que coño vas a hacer al respecto?. Es la típica expresión que sino va acompañada de un par de leches, no vale para absolutamente nada, decoración, atrezzo, farfulla. Y pensadolo bien, si das un buen par de leches, ¿para que vas a decir que no le toleras lo que sea?, seguro que con las leches lo ha entendido, por tanto es una expresión superflua, muy femenina, por cierto.

- ¡Que marrón!.- Es como el Cillit Bang, vale para todo. Particularmente prefiero el término “fistro”, que también es multiusos y es más gracioso. Es un claro ejemplo de incapacidad de expresión verbal.

- “Hay coches y coches”, “hay casas y casas”, etc.- Este genérico es utilizado para distinguir elementos de una misma especie por sus obvias diferencias. La memez y estas frases son primas hermanas. Tened la seguridad que quién diga semejantes frases es definitivamente memo. ¡Pues claro que las cosas son diferentes!, ¡es evidente!, no hace falta que me lo expliquen. Otro ejemplo de insuficiencia mental y su transformación en expresión verbal.

Y las joyas de la corona.

- HOMOFOBO.- "No, no insistas, no me lo voy a liar contigo. No, ya sé que no lo he probado, pero da igual. Ya, ya he oído que si vas a la otra acera no vuelves. Que no, que además de marica, eres un pesado. Que no tengo que salir de ningún armario que el mío es empotrado.” Esto es lo que suele oírse antes de que te llamen homófobo. Es algo como "o estas con nosotros, o eres un homófobo", en resumen, o se es gay, mujer u homófobo. No hay mas.

- DEMAGOGIA.- Con éste término se suele aderezar una conversación sobre política y equivale a decir: “lo que has dicho, dices y dirás es una mierda”, “no voy a cambiar mi postura”, en resumen “una mierda pá ti”. Es un término muy progre, y suele ser utilizado como punto de inflexión en una conversación o debate, cuando se carece de argumentos y el de enfrente te apabulla.

- FASCISTA.- El la palabra comodín por excelencia, el joker de la baraja verbal. Equivale a lo peor, lo last, lo oscuro, caca, boñiga, tu sabes?. Da igual el como y contra quién, si eres fascista estas eliminado, tachado, acabado. Se puede ser lo que quieras menos fascista. Su utilización es indiscriminada, ya lejanísima de su etimología correcta.

· INTOLERANTE.- Es casi, casi llamarte fascista. Sirve para mandarte a freir monas en cualquier conversación. "Bla, bla, bla, eres un intolerante”, y san seacabo, he ganado. Es un término utilizado mucho por los demócratas de pro. Su conexión con otros términos ya expuestos es múltiple; eres intolerante si eres fascista u homófobo, o ambas. Ahora bien, que me expliquen los tolerantes por qué no toleran a los intolerantes, que son los que no están obligados por definición a tolerar a nadie. Es una incongruencia, resulta que así somos todos intolerantes, digo yo.