La guerra, esa cosa tan humana, tiene una pequeña y particular caracteristica; que genera los periodos donde la inventiva humana se agudiza y se sufren los picos de mayor desarrollo tecnológico en menor tiempo. El globo, el avión, el submarino, los cohetes, los ordenadores, etc., son inventos impulsados tristemente por conflictos armados.
Pero hay inventos más modestos, incluso ridículos, que se prueban en la
s guerras. Como anécdota hoy señalamos un tipo de bala inventada en la Primera Guerra Mundial.
Tras los grandes movimientos estrategicos del primer año de conflicto, la Gran Guerra se convirtió durante los siguientes años en una guerra estática, una guerra de trincheras. Cada contingente ocupaba su correspondiente trinchera, a veces a escasos cientos de metros del enemigo. Ese espacio entre las trincheras se denominó "tierra de nadie", el cual normalmente se sembraba de millones de metros de alambradas, ubicadas para impedir las ofensivas del enemigo.
Pues bien, existían varios metodos para eliminar las alambradas, pero en mi opinión el más curioso fue la bala "corta-alambradas". Este era un tipo de proyectil, mucho mas largo de lo habitual, con una punta completamente alargada y de metal blando, que favorecía su torsión una vez disparada, y una trayectoria completamente errática. El objeto de proyectil es que en su impredecible trayectoria impactara contra las alambradas, cortandolas para abrir pasos para la infantería. Para el disparo de dichos proyectiles, d
ebido a su tamaño, era necesario desmontar el cerrojo de los fusiles, introducir la bala, y montar de nuevo el cerrojo para su disparo. Desconozco su efectividad, pero desde luego fue un invento curioso; no debió ser muy efectiva porque lo cierto,es que nunca se volvió a utilizar en guerras posteriores.