PARIDAD, NAZIONALISMO Y REPUBLICA

!Amiguitos! La vuelta al cole es sensacional. Una tiene el presentimiento que la dirección de las cosas aquí en casita, es la correcta, analicemos las cositas tan chulas que hacen los gobernantes.

Con la Ley del matrimonio gayer, ahora hombres como yo, se puede casar con hombres, y mujeres como yo, se pueden casar con mujeres (si hay alguna que tenga huevos, como yo). Con la Ley de paridad, debe haber el mismo número de mujeres que de hombres en determinadas puestos laborales y funcionariales, con independencia de su preparación; esta si que es buena, por fin Javier puede hacer tantas pelis como yo, el Estado subvenciona, yo hago una peli, Javier hace otra, yo la siguiente, y Javier otra más, eso es paridad; el dinero de las pelis lo tenéis vosotros y después lo tenemos nosotros, paridad total.

He de confesar que me disguste un poco al principio con esto de la Ley de Paridad, puesto que yo pensaba que se iba a legitimar decir gilipolleces y paridas por doquier, que es lo que vengo haciendo los últimos 350 años, y cuando descubrí que era para otra cosa me desilusioné; creía que como icono cultural la Ley estaba inspirada en mi. Pero ahora como puedo ser Ministra sin saber hacer la o con un canuto, solo por ser hombre, digo mujer, podré legislar yo misma.

Que bonito es también el nazionalismo existente, el estar orgulloso de donde naces, sin ni siquiera elegirlo; el pensarse mejores que los demás, el hablar lenguas para no entenderse con los demás, el aplastar culturas ajenas, el inventarse las propias, el fomentar el odio hacia lo extranjero (dígase de los que no son de mi raza, credo, país, región, ciudad, valle, pedanía, pueblo, barrio, calle, portal escalera, rellano, etc.), el pensar que lo tuyo es lo mejor, en resumen fomentar el cretinismo ilustrado, de la que soy doctora horroris causa.

Con estas leyes y la progresía vamos en buen camíno, camino a la ansiada Republica, !el edén, el paraíso!; solo hay un pequeño problema, hacerse con la maquina del tiempo para conseguir la republica del 36, porqué republicas como la francesa o alemana, donde gana la derecha no valen; tiene que ser la del 36, donde podamos armar a la turba, matar curas a discreción y colectivizar la propiedad privada (menos la mía, claro, que mi comunismo es para los demás, ¡soy tan buena y desprendida, que lo regalo, para mi no quiero nada!).

Da gusto vivir en esta Expaña, crisol de naciones, cuna del dogmatismo analfabeto, pesebre del intelectual espontáneo, factoría de ilustración por ósmosis, dedismo endémico y por supuesto del cretinismo ilustrado, que es lo mío.

!A cambiar el mapa!, de la piel de toro a la falda de lunares, que también es muy cañí.

Ciao, expañolitos de todas las naciones.