Desde los comienzos de los tiempos, la Historia nos ha ofrecido los peligros de ser el segundo en eso de mandar. El origen sin lugar a dudas lo contiene La Biblia, cuando Caín mata a su hermano Abel por una disputa, dejando claro que la raza humana, antepondrá siempre la poltrona a la fraternidad; eso que se denominará posteriormente como la erótica del poder.
Ya en el siglo XX haber sido la sombra de un dictador, albergaba mayores probabilidades de acabar con tus huesos en un ataúd, que con el colesterol o el cáncer. Veamos claros ejemplos:
1. Stalin manda asesinar a León Trostky en México. Posteriormente, y de manera paulatina quién ocupara el lugar de segundón en la URSS, también acabo asesinado y bajo tierra, Bulgarin, Yagoda, Kirov, Zinoviev, Kamenev, Ordzhonikidze, Yezhov, aparte de otros cientos de miles de que se ejecutaron de rondón.
3.- Miussolini permite el fusilamiento de Galeazzo Ciano. Aunque Ciano no era exactamente el segundón de Benito, si era su yerno, y aún así el dictador italiano se nego a concederle la gracia, para no perder "imagen" frente al Consejo Fascista.
4. Nikita Krushev asesina a Lavrenti Beria. Tras la muerte de Stalin en 1953 se forman dos grupos aspirantes al poder vacante, uno liderado por Krushev y otro por Malenkov y Beria. Un movimiento en falso de este último acabo con su asesinato por la propia KGB (denominada MVD en esos momentos), que el mismo lideraba. Su esposa e hijos son deportados a Siberia durante décadas.
5.- Fidel organiza el asesinato del Ché Guevara. Tras el triunfo de la revolución cubana, sólo cabía un lider en la isla, y Guevara era un estorbo, tras su desastrosa intervención en cinco de ministerios recién creados, se le invita en secreto a abandonar el país, y sobre seguro, se inicia una caza del Ché por agentes secretos cubanos por todo el mundo, finalmente se facilita su localización y asesinato en Bolivia por un régimen de derechas; paradójico ¿verdad?, pero limpio. En Cuba y buena parte del mundo es un mito y martír, y yo me chupo el el dedo.
Unos santos estos dictadores... hay muchos más ejemplos.
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