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Leyendo un poco sobre el pirata, es decir Drake, o si lo prefieren el Sir pirata, anda un poco que mucho sobreestimado, digo yo; solo aparecen sus hazañas, pero ninguna de las ensaladas de leches que se llevó por parte de los españoles en el caribe. Los ingleses y su casposa manera de escribir la historia le ha hecho más famoso que el barco pirata de los clics. Da vértigo los cientos de hazañas de marinos españoles caídas en el olvido, en favor de fulanos ingleses glorificados. Después de la peli de Elizabeth, me va a costar leer libros de los falaces pictos, anglos y sajones. Me aburre la imposibilidad que tienen de reconocer el olor de su propia mierda; fíjense hasta Oliver Twist es más famoso aquí que Rinconete y Cortadillo, cuando van más o menos de lo mismo, siendo el de Cervantes mil veces mejor y más gracioso.
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